La forma en que compramos ha cambiado radicalmente. Hoy descubrimos productos mientras vemos un reel, un video en YouTube o una historia de Instagram. Y lo más interesante: podemos comprarlos al instante, sin salir de la app. A esto se le llama Social Commerce, y está transformando la experiencia de compra como la conocíamos.

Según Hootsuite, el 68% de los usuarios a nivel global ya ha comprado directamente desde una red social. Sí, las redes sociales ya no solo entretienen: también venden. (Fuente: Hootsuite)

A diferencia del e-commerce tradicional, no obliga al usuario a salir del entorno donde fue impactado: esto permite comprar sin salir de las redes sociales en cuestión de segundos, donde la experiencia ocurre dentro del contenido, de manera fluida, emocional y con alta credibilidad.

Combina la autenticidad del contenido social con la inmediatez del comercio digital, logrando mayor conexión con el usuario y dando como resultado conversiones.

TikTok Shop
TikTok ya se ha convertido en una potente plataforma de ventas gracias a TikTok Shop, que permite a los creadores etiquetar productos en sus videos y transmisiones en vivo. Así, los usuarios pueden comprar sin salir de la app, mientras interactúan con el contenido. Lo que es ideal para rubros de moda, belleza, gadgets y productos de compra impulsiva.

Ejemplo: La marca Pink Honey multiplicó sus ventas por 4 usando TikTok Live con microinfluencers en Reino Unido.

YouTube Shopping
En YouTube Shopping, los creadores pueden mostrar y etiquetar productos directamente en sus videos, especialmente en contenidos como reseñas, unboxings y tutoriales. Lo que funciona bien en categorías de tecnología, educación y productos que requieren mayor explicación. Esto permite al usuario comprar justo cuando más interesado está.

Ejemplo: Marques Brownlee, uno de los tech reviewers más grandes, enlaza productos que analiza para comprar sin salir de YouTube.

Instagram & Facebook Shopping
Instagram y Facebook se han convertido en vitrinas digitales donde las marcas pueden mostrar catálogos, etiquetar productos en publicaciones, reels o stories, e incluso vender directamente desde su perfil (con checkout integrado en algunos países). Esto se da con mayor fuerza en categorías como moda, decoración, belleza y marcas con fuerte presencia visual.

Ejemplo: Gymshark etiqueta sus productos en el contenido de sus embajadores fitness, generando ventas directamente desde Instagram.

Pinterest, Snapchat, Twitch
Otras plataformas que también se suman, aunque menos masivas, al social commerce con propuestas innovadoras:
– Pinterest: ofrece pines comprables ideales para usuarios con alta intención de compra.
– Snapchat: utiliza realidad aumentada para probar productos como maquillaje o accesorios.
– Twitch: permite a streamers vender merchandising o productos en vivo durante sus transmisiones.
Estas plataformas abren nuevas oportunidades para marcas creativas o con públicos de nicho.

El social commerce ofrece ventajas clave para las marcas:
Aumenta las conversiones, ya que el usuario compra sin salir del contenido.
Genera menos fricción producto de la experiencia rápida y fluida.
Más engagement, con el contenido despierta emociones que impulsan la compra.
Acceso a nuevas audiencias como la Generación Z y Alpha.
Medición clara, ya que permiten rastrear interacciones y ventas directamente.
Credibilidad al integrarse con creadores y usuarios reales.
Alto potencial viral con contenido creativo y relevante.
“La generación Z no busca productos, descubre marcas mientras navega.”
— Think with Google, 2023 (Fuente Tendencias de Consumo)

Es esencial diseñar una estrategia de social commerce para marcas de cualquier tamaño siguiendo estos pasos:

1. Diagnóstico del producto: Primero, evalúa si tu producto tiene lo necesario: ¿es visual, emocional, demostrable?
2. Selección de plataformas: Escoger las más adecuadas según el tipo de público objetivo y considerar también cómo estas funcionan ejemplo TikTok para viralidad e Instagram para estética.
3. Creación de contenido: Combinar propuesta de valor, entretenimiento y venta con reels, lives y videos útiles.
4. Colaboraciones: Trabajar con influencers que conecten con el nicho del producto.
5. Optimización y medición: Es clave realizar pruebas y seguimiento de resultados para mejorar la conversión.

El Social Commerce no es una moda pasajera. Es la evolución natural del comportamiento de compra digital.
Hoy, las marcas que logren estar donde su comunidad ya está —en videos, mensajes o historias— serán las que ganen en cercanía, conversión y fidelidad.

La nueva táctica no es solo vender, sino crear contenido que entretenga y convierta al mismo tiempo.
Y en esa intersección entre inspiración y compra, hay una gran oportunidad para las marcas que sepan adaptarse.

Ahora bien, antes de dar el paso, es clave evaluar si este modelo de comercialización realmente calza con tu negocio. Pregúntate:

• ¿Esta estrategia se alinea con los valores y objetivos de mi marca?
• ¿Dónde está mi comunidad y cómo interactúa con el contenido?
• ¿Qué recursos puedo destinar y cuál es el costo de oportunidad?

Tener esto claro te permitirá tomar decisiones efectivas sobre tu estrategia y tu inversión.
Porque no se trata de estar en todas, sino de estar donde tiene sentido —con datos, intención y visión de largo plazo.